La impresión bajo demanda (POD, por sus siglas en inglés), también llamada impresión a la carta, es un método de producción en el que los artículos se imprimen en el mismo momento de recibir un pedido, a menudo sin necesidad de establecer volúmenes mínimos. El término «impresión bajo demanda» suele usarse junto al término «drop shipping» para describir un servicio en el que los artículos se imprimen por encargo y se envían directamente del fabricante al comprador en nombre del cliente que vende la mercancía. A diferencia de los pedidos al por mayor o de grandes cantidades, la impresión bajo demanda implica que no hay necesidad de mantener existencias acabadas, que siempre hay producto «en stock», que se puede ofrecer una gama más amplia de opciones de productos y que los proveedores sólo tienen que producir las piezas que ya se han vendido. Si bien esto significa que la producción se lleva a cabo íntegramente una vez realizado el pedido, hoy día las tecnologías más avanzadas son capaces de completar ese proceso de pedido a envío de principio a fin muy rápidamente.
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